Algo que caracteriza a los japoneses, y en general a los países asiáticos, es su longevidad. En efecto, son personas que fácilmente superan los 90 años y además lo hacen con mucha vitalidad. Además de todo, la palabra obesidad no es nada común, pues apenas el 3% de la población sufre de este problema (en países como Estados Unidos es cercano al 40%).
¿Cuáles son los secretos de la dieta japonesa para adelgazar? Espero que tomes atenta nota, porque seguro vas a necesitar hacer más de un cambio en tu día a día.

Comida en calidad, en lugar de la cantidad
Una de las cosas que caracteriza a la comida oriental es que se basa en el consumo de porciones muy pequeñas, pero los ingredientes son todos muy saludables porque son frescos. En cambio, en occidente le apostamos a la comida chatarra, los alimentos procesados, azúcares y mucha comida en cada ocasión que podemos y la mayoria de las veces comemos muchisima comida lo que causa que no podramos bajar de peso efectivamente, y claro esto además de propiciarnos problemas a la saludo no tenemos el cuerpo que queremos.

Menos lácteos y carnes
Otro de los elementos que conforman la dieta japonesa es la presencia de pescados y en general la comida de mar. Esto en parte sucede porque Japón es una isla y es lógico que la alimentación se base en la pesca, pero además de esto, no consumen 3 alimentos que acá son prácticamente un ritual: carnes, lácteos y pan.

El desayuno es la comida más importante del día
Desde que somos pequeños nos han repetido esta frase hasta el cansancio, pero los japoneses sí que saben aplicarla. El desayuno está compuesto por muchos ingredientes diversos como las sopas, el arroz, vegetales varios y, por supuesto, el té verde.

A comer con calma
Nuestro desenfrenado ritmo de vida nos ha hecho cada vez más fanáticos de la comida procesada y el microondas, mientras que el estilo de vida asiático le dedica mucho tiempo a la hora de la cena. Son muy pulcros en términos de la presentación y degustan cada bocado en absoluta calma.

Cómo aplicar los principios de la dieta japonesa
Ahora es momento de pasar a la parte práctica. Pues bien, para empezar lo más importante es disminuir el consumo de carnes rojas y empezar a darle prioridad a las blancas. El pollo, el pavo y los pescados serán tus principales aliados, aunque siempre es importante que no sean cantidades excesivas, sino porciones pequeñas.

El segundo aspecto que es importante a tener en cuenta son las frutas y vegetales. Las primeras  las puedes utilizar como merienda cuando sientas hambre, mientras que en el caso de los vegetales, debes esmerarte por incluirlos en tus comidas principales y a la hora del desayuno.

Finalmente, el tercer consejo tiene que ver con las infusiones. El té verde es un excelente ejemplo, además de que tiene muchos beneficios para la salud, pues favorece la digestión, te ayuda a quemar la grasa que se ha quedado pegada a las paredes del intestino y te relaja. Hoy en día encontrarás muchas hierbas y especias para preparar diferentes infusiones.